martes, mayo 10, 2005

Historia

A veces una cree que le ocurre algo importante en la vida y se alegra por ello. Pero a veces una se equivoca, y pierde el tiempo viendo como brilla una gotita de rocio sobre una hoja de geranio... Cuando la gota cae o se evapora, quizá el diminuto milagro deje de serlo.

A veces, una cree que la seguridad de que algo es espcial que siente en el interior, es toda la que necesita. Pero hay ocasiones que esa seguridad no basta. No es tan fácil encontrar una gota de rocio en la hojita de un geranio, y que encima brille como un brillante por efecto de los rayos de sol, y que dure lo suficiente como para prenderla en la retina para siempre... A veces pasa. Pero no muy a menudo.

Debería aprender a quedarme con lo que me brinda la vida, con lo que me brindan los demás y dejar de pedir tanto todo el tiempo.



Yo esperaba que después de la lluvia, cuando saliera el sol, las flores de mi balcón estuvieran llenas de diamantes líquidos. Pero no fue así. No siempre ocurre lo que una espera. Quizá cuando vuelva a llover...una lluvia distinta...

Hay gente que prefiere que no creamos en ellos, y creo que por fín he aprendido a respetar esta decisión...

Aunque me cueste mucho, dejar de creer...

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