martes, abril 29, 2008

LA FACULTAD


El otro día, me acordé de los años de Facultad. No sé a cuento de qué vino a mí el recuerdo, pero me puse a pensar en muchas cosas olvidadas en un cajón de la memoria. Los cafés mañaneros casi de noche en la cafetería de enfrente de la Escuela; los nervios antes de los exámenes y las luces fluorescentes; la trenca y la carpeta despellejada, llena de poemas y letras de canciones; lo mayor que te sientes en último curso y lo insignificante que eres en primero; los amores, los míos fuera de clase, eran pocos chicos y yo no soy muy enamoradiza...

Recordé hasta como se sentía en mi piel hace diez años. Joder, diez años, se dice pronto. Tenía 18, Madrid bajo mis pies y la vida por delante. De verdad veías tu vida enfrente tuyo como un camino nuevo por recorrer. Ahora la sigo viendo así pero siento en la nuca que detrás ya hay parte recorrido... es un escalofrío extraño: parte me estoy yendo, parte aquí he llegado, parte ahora sé más y llegaré más lejos.

Recordé también el fracaso de los exámenes y no sé por qué lo relaciono íntimamente con el sabor amarguísimo de los desamores. Y por supuesto todas y cada una de las noches con los amigos, todas las tascas, los bares, el humo y las risas. La noche cubría los tejados de mi barrio de Madrid y yo me subía a ellos de camino a casa y pensaba en aquél que me traía loca entonces y qué ahora ni recuerdo. Bueno, a alguno sí recuerdo...

Miraba con los ojos tan recién estrenados en todo. Y allí había tanto y tan nuevo por descubrir.

Ahora Madrid tiene ya al menos un par de vidas para mí. En la que me encuentro ahora, un poco más tranquila, y la que reconozco que viví, que llevan con ellos los nuevos unversitarios con los que me cruzo...

Aprendí a templar mi alma cuando las cosas no eran como soñaba. Aprendí a cogerle la medida. Aprendí a estar serena y dejar que el tiempo pase, porque a veces lo único que nos hace falta para sentirnos mejor, es tiempo. Y aprendiendo todo esto me hice mayor, y de regalo: documentalista.

El otro día recordé mi vida en la facultad y todo lo que aprendí fuera de ella.

Le dedico esta canción a mis compañeros de entonces, y a la única gata que sigue maullándole a la luna conmigo desde entonces...

http://www.goear.com/listen.php?v=53ed997

3 comentarios:

nomadas de las fiesta dijo...

yo tambien recuerdo eso pero para mal porque me convirtio en muy vago,jeje,te invito a visitar mi blog y a devolverme el comentario,gracias y suerte con tu blog.

Dolores_Danaher dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dolores_Danaher dijo...

No nos vuelve vagos, de todo se aprende!! ;)