Dondequiera que estés
te gustará saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan
y que Jamás
por más cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino
y por fría que fuera mi noche triste
no eché al fuego ni un solo
de los besos que me diste
por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos
Dondequiera que estés
te gustaría saber
que te pude olvidar y no he querido
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés....
si te acuerdas de mi.
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1 comentario:
No todos los que nos dejan o se marchan de nuestras vidas, se merecen un reproche...
A tí, que no te mereces ninguno, te dedico esta canción...ojalá nunca se empañe tu recuerdo...será el modo de seguir viendo algo bello en la vida, de conservar un colgante que guarde tu presencia, minúscula en un pedacito de mi misma, entre la garganta donde se me hizo un nudo cuando oí el cristal romperse y el corazón que aguarda que al menos tu desde el pasado, te quedes para siempre...
Dondequiera que estés...
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