martes, diciembre 13, 2005

Para A.

Podría dejarme mecer por recuerdos sencillos, de esos que forman parte de todas las historias. Recuerdos cotidianos que podrían ser tan tuyos y míos como de cualquier otra pareja. Podría hacerlo, te repito, y sé que tal vez justo ahora me emocionarían más que cualquier fugaz confesión de amor eterno o pasión desmedida.

Hoy, un lunes como cualquier lunes en el que nada especial ha ocurrido en mi vida, pensar en todos aquellos lunes corrientes que pasé contigo, tal vez me pondría triste. Pensar, por ejemplo, en la esquina donde esperaba a que salieras del trabajo para ir a comer al Chino. La esquina donde hay una librería sobre Historia, y donde yo buscaba siempre en el escaparate la aparición de un nuevo libro. Y tú, aparecías siempre por la misma acera con tu singular forma de andar. Y no sentir que el corazón me diera un brinco o que las rodillas me temblaran al verte aparecer, no era razón para sentirse triste, ahora lo sé...aquello sólo era paz. No tener que enfrentarme al reto de conocerte y descubrir si me enamorabas o no, era paz. Confesar sin vergüenza que no conozco este libro, o aquella película, o dónde está exáctamente Tanzania, era paz. Decirte que me apetece y que no me apetece, sin medir mis palabras, era paz. Levantarme por las mañanas y saber que estabas, sin necesidad de imaginar dónde o con quién, era paz. Descubrir algo que te gustaba y regalártelo, era paz. Tener algo que contar y poder contártelo, era paz. Saber que estabas esperándome donde terminaba mi viaje en metro, era paz. Acercarme a ti y besarte, y saber que te hacía feliz sin necesidad de ponerte ya nervioso, era paz. Tenerte conmigo durante años...me daba paz.

Pero un día desperté y sentí que aún era joven para la paz y que desde el frente, me llamaban las trincheras. Y ahora, como todos los soldados, desde las trincheras, sueño con que de nuevo, algún día: llegue la paz...

(porque, aunque ya no siento lo que sentía, alguna vez...lo sentí)

1 comentario:

Always Candy dijo...

Es precioso... no lo había leído antes y me ha encantado. Pero no se... quizás eso yo también lo tuve un tiempo y decidí alejarlo de mi porque quizás él no pensaba lo mismo que yo.
Besos!