lunes, enero 09, 2006

LAS FLORES SE MARCHITAN...


Tengo sueño. Cuando tengo sueño estando contigo, me dejas dormir apoyada en tu hombro.
Estoy cansada. Cuando estoy cansada estando contigo, me abrazas y me dejas descansar.
Estoy triste. Cuando estoy triste estando contigo, me miro en tus ojos y me alegro de ser libre para hacerlo.
Me siento pequeña. Cuando me siento pequeña estando a tu lado, me escondes en tus brazos para que el resto del mundo no se de cuenta.
Me siento muy frágil. Cuando me siento muy frágil a tu lado, no te haces el fuerte.
Tengo ganas de llorar. Cuando tengo ganas de llorar a tu lado, respetas mi llanto.
Pero ahora que te vas, tendré que volver a mirarme al espejo, a abrazarme por las noches y a excitar mi imaginación sin ayuda de otra imaginación. Tendré que volver a ser mi pareja porque ningún otro ha conseguido ser mi versión masculina. Y soy tan rarita. Si no te tengo a ti, me tendré a mí esperándote de nuevo. Volveré a escuchar a Christina y a bailar sola por las noches. Volveré a pasear por los tejados persiguiendo a la luna... y le daré caza el día que vuelvas.
Volveré a escribir a ninguna persona, sobre ninguna situación, sobre besos que no despiertan y abrazos que no se dan... Y yo también me marcharé, aunque no coja ningún avión, ningún tren... pero también me marcharé a todos los escenarios que quedan en mi interior. A mi campo vedado. A mi océano de humores. A mi montaña de pensamientos contradictorios... simples... complejos... infantiles y maduros. Voy a recorrerme hasta llegar a todos los rincones que aún no conozco de mi cuerpo y de mi alma. Ya lo hice una vez. Pero esta vez es primavera en mi interior... ya no será invierno nunca más.
Y si por lo que fuera no volvieras para mí... no me arrepentiría de un solo momento ni de una sola decisión de las que he tomado con respecto a ti. ¿Quién sería capaz de arrepentirse de haber amado? ¿de haber reído? ¿de haber sido feliz?... sería egoísta negar que ha sido bueno solo porque no fuera a tener continuación. Y no quiero ser egoísta. Voy a luchar por no ser egoísta.
Lo más seguro es que no vayas a leer esto, porque no sé en qué piensas cuando piensas en mí... pero aunque lo leyeras, sería estúpido que te asustaras porque, al fin y al cabo sólo son palabras. Y las palabras son lo más voluble del mundo. Además igual lo que yo escribo no es lo que tú entiendes. Pero no importa porque no lo estás leyendo. Ni yo lo estoy escribiendo. Esto es un pensamiento, como cualquier otro... y se dan en cualquier momento...

1 comentario:

Ernesto Schutz dijo...

Que pensamiento tan profundo.