martes, enero 10, 2006

PIEDRA

A veces soy capaz de desmontar de la risa y andar un rato por la seriedad. Y soy capaz de enfrentarme a ti, a él, a ella, y a mí misma...
A veces soy capaz de decir no. Igual que lo fui en su momento de decir si.
A veces le doy más valor a la sonrisa cuando dejo de sonreir un momento. Repetir lo que creo. No cesar en el empeño. No parpadear mientras te miro. No dudar. Convencerte de mi convencimiento.
Es importante conseguir que a una, también la vida la tome en serio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Cantalicio Galante había llegado, caminando en falsa escuadra, desde la sierra azul. No se sacó el sombrero de la cabeza, ni tiró el cigarrillo apagado que le colgaba de los labios. Dolores lo miraba a la cara. Él no, porque ella era tan linda que si la miraba le dolían los ojos. Cantalicio miraba al suelo, las pestañas tiesas, pero la mirada se le escapaba y se le iba a lo largo de esa sombra de mujer, y llegaba a los tobillos, y queriendo mirar subía hacia las piernas que la brisa adivinaba bajo la pollera de lino.
Ni con palabras se tocaron."

Historia del arte de la fuga, E. Galeano